Pero de toda la frase, dos expresiones se quedan latiéndome: “ýpe jaiko” es una de ellas y como ya escribiera Andrés Colmán Gutiérrez en “Mujeres del agua” no significa “lavar la ropa” sino “vivir en el agua". “Hyakuã y asy opyta” es la otra y me cala más hondo aún: ¡¡La ropa limpia huele a agua!!, ese es su perfume.
Y en estos tiempos de lavarropas automáticos, jabones líquidos y suavizantes, envidio el olfato de estas mujeres que reconocen el aroma del agua y que todavía, un par de veces por semana, se reúnen en el mítico Ycua jesuítico de la ciudad de Santa maría, allá en Misiones, para mantener vivo el rito.-
▲El "Ycua Teja" es un lugar sin tiempo. Ya en época de jesuítas, a mediados del siglo XVII, se reunían aquí para lavar la ropa.- 
▲El agua se renueva, fluyendo casi imperceptiblemente, se lleva la espuma. 
▼▲Hace 25 años que doña francisca Olmedo se encarga de cuidar del ycua, un sitio que se colma de gente
cuando fallan los sistemas de provisión de agua potable
▼▲ A veces el rito se cumple en familia. Algunas de estas mujeres paraguayas son acompañadas por sus hijos e incluso nietos, que también aportan su esfuerzo
▲Jabón en pan,cepillos y palmetas,
ese pedazo de madera que utilizan para golpear las ropas, además de
sus hábiles manos son las herramientas de trabajo.
▲Pero como ven, esta dejó de ser una labor exclusiva de mujeres.Aunque sólo lavan su propia ropa, un par de muchachos lo hacen en el "Ycua Teja"
▲
▼▲Las piletas del llevan años allí. Fueron construidas precisamente para que los pobladores pudieran realizar este trabajo y en un tiempo no muy lejano, este era un inevitable punto de encuentro. 
▲Se dan una merecida, pero breve pausa. Como solo van al ycua un par de veces por semana, tienen mucho que lavar.- 
▼▲ Los más pequeños también se dan sus pausas pues no sólo hay que terminar de lavar y tender. Hay que esperar que el sol también ponga de su parte.- 
▲Las piletas no son profundas, pero el agua es tan fresca que esta pequeña sólo se anima a meter los pies
▲Pero como siempre, aquí las
necesidades son muchas y reclaman la ayuda de las autoridades para
preservar el ycua que no solo es su lugar de trabajo, sino que por su
valor histórico es un patrimonio de la comunidad de Santa María.
▼▲Mientras tanto,
una vez más, la ropa ya está tendida al sol, pero el rito volverá
a repetirse, al menos mientras el "Ycua Teja" no desaparezca y tampoco
lo haga la el espíritu de lucha de la mujer paraguaya
*Preferimos lavar la ropa aquí porque aquí da gusto hacerlo. La
ropa queda más limpia y con el aroma del agua
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