viernes, 4 de julio de 2014

Gatos :3

Vamos por la vida acariciando gatitos callejeros, bautizándolos, recibiendo a cambio su cariño en ronroneos, roces y maulliditos. A veces nos siguen y es una pena no poder llevárnoslos a casa. Ya será -me digo a mi misma- y se que vos pensás igual.

Nunca antes he tenido mascotas (demasiado rigor hogareño, tal vez), pero ahora que puedo me siento responsable de esa vida tibiecita que nota mis tristezas y de algún modo las combate; que percibe mis alegrías y muchas veces incluso las provoca.

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miércoles, 16 de abril de 2014

Chipa apo

Una de mis abuelas era chipera, barrereña para más datos, y no tengo mejor recuerdo de ella que sus manos ofreciéndome "el chipá" recién salido del tatakua. Mi otra abuela en cambio, poco sabía de secretos y recetas, pero su picardía daba al chipá las más impensables formas y con eso, nos hacía felices. 

Este es un homenaje para ellas, ya que por fortuna, la tradición de hacerla así, en familia, y con el cariño como mejor ingrediente, es algo que se renueva cada Miércoles Santo. Muchas nietas y nietos guardarán como el más preciado tesoro aromas, sabores y texturas de este "pan sagrado" de la Semana Santa paraguaya.

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jueves, 10 de abril de 2014

El perfume del agua

“Ko’apente ore roju porque ko’ápe idegustoiterei la ýpe jaiko. Ao ky’a ko’ape ipotĩporãve. Hy’akuã y asy opyta” * Nos dice una de las mujeres mientras golpea con una palmeta la ropa enjabonada como exorcizándola.

 Pero de toda la frase, dos expresiones se quedan latiéndome: “ýpe jaiko” es una de ellas y como ya escribiera Andrés Colmán Gutiérrez en “Mujeres del agua” no significa “lavar la ropa” sino “vivir en el agua". “Hyakuã y asy opyta” es la otra y me cala más hondo aún: ¡¡La ropa limpia huele a agua!!, ese es su perfume.


 Y en estos tiempos de lavarropas automáticos, jabones líquidos y suavizantes, envidio el olfato de estas mujeres que reconocen el aroma del agua y que todavía, un par de veces por semana, se reúnen en el mítico Ycua jesuítico de la ciudad de Santa maría, allá en Misiones, para mantener vivo el rito.- 
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domingo, 23 de febrero de 2014

Y trotando burrerita...

Hace 30 años eran más de cien, ahora solo quedan tres. Tienen la piel curtida por el sol y las manos fuertes como los hierros del antiguo taller de trenes. Desde tiempos inmemoriales, las burreritas de Sapucai suben y bajan la empinada loma, llevando productos frescos a una ciudad que hoy es un pueblo fantasma.

viernes, 7 de febrero de 2014

Playas del tebicuary

A 161 km de Asunción, las aguas del Río Tebicuary reciben de esta forma a quienes lleguen a Caapucú, o Villa Florida, según la orilla … Porque ni el viajero de paso resiste la tentación de dejar sus huellas en esta playa, que a su vez, deja sus huellas en él.-


jueves, 6 de febrero de 2014

Cables

La ciudad nos recibe con su maraña: autos, trámites, vidas que se cruzan tejiendo y destejiendo desencuentros. Ignoramos quién mueve los hilos de esta trama, pero el cablerío que la adorna, parece una buena metáfora de este enredo. -
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miércoles, 27 de noviembre de 2013

Formas perfectas

Están ahí, detrás de las vidrieras. Las prendas de vestir que queremos comprar siempre encajan a la perfección en esos perfectos cuerpos. A los maniquíes los encontramos "a la vuelta de la esquina", pero ¿Quién los fabrica? Con paciencia, dedicación, mucha pasión y hasta si se quiere cariño, don Antonio Ferreira dirige desde el 2003 el negocio denominado "Decorama, fábrica paraguaya de maniquíes", ubicado sobre la transitada avenida Silvio Pettirossi, casi al empezar el caótico y populoso Mercado 4. 1

viernes, 18 de octubre de 2013

Vuelo a la infancia

Tal vez la llegada de tantos cables fue lo que les cortó el vuelo. Yo creo que sí. Fue esa  maraña la que impidió, hasta en los pequeños barrios, remontar los colores y las formas que la imaginación y la economía dictaban.

Pero hay que reconocer que no solo creció la ciudad, también ellos han crecido. Llegaron otros niños y con ellos nuevos juegos.

Sin embargo, cada fin de semana, en la costanera de Asunción, se abre una puerta al pasado. Juro que los he visto. Son niños que regresan de otras décadas, mita’i churi de pantalón cortito y rodillas peladas, que, disfrazados del adulto en el que se convirtieron enseñan a  sus hijos, a los niños de ahora, el mágico volar de las pandorgas.-

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miércoles, 31 de julio de 2013

Ciudad de naranjos

Llevo casi diez años viviendo en esta ciudad y pensaba que aquella estrofa que cantaba a los naranjos de Asunción, era ya sólo producto de la nostalgia. Pero observar,  un acto tan simple y a veces tan olvidado, sobre todo en las ciudades, me regaló la esperanza de que, tal vez, las tardecitas perfumadas de azahar no están del todo perdidas: tercos como la nostalgia misma, los apepú se resisten a desaparecer.

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viernes, 26 de abril de 2013

Cielos de Laguna Blanca

En "laguna Blanca", el cielo, sobre todo las nubes en su romance con los rayos de sol y el viento, caprichoso, cambia su ropaje, altera el orden de aparición y trasgrede las previsiones. Todo, sólo para mirarse en este espejo formado sobre arena en un lejano punto del mapa  de San Pedro. 

 Pero no sólo el cielo, también nosotros podemos vernos en esa transparencia, la belleza que se refleje depende de lo que llevemos dentro.-